La hipoteca compartida suele ser aquella en la que una pareja decide comprar una vivienda para los dos, y aunque se trata de un préstamo hipotecario bastante habitual, como cualquier operación financiera tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
En Finques Vallbona te explicamos qué es y cómo funciona una hipoteca compartida.
En la hipoteca compartida figura más de un titular en el contrato, y suele ser la que solicitan las parejas que quieren comprarse una vivienda en común.
Una hipoteca compartida es muy similar a una hipoteca de un solo titular, con la diferencia de que cada titular paga una cuota mensual y esta cantidad dependerá de lo que se haya contratado con la entidad bancaria.
Lo más importante a tener en cuenta en la hipoteca compartida es que son solidarias, es decir, que todos los titulares que están en el contrato tienen que responder por el total del pago a pesar de que se haya establecido unas cuotas determinadas con respecto al porcentaje que paga cada titular.
Esto significa que en el momento en que uno de los titulares deja de pagar su cuota, el banco reclama el total a ambos titulares y en principio el otro titular es el que tiene que asumir la totalidad de la cuota.
Aunque este es el principal problema de la hipoteca compartida también cuenta con una serie de ventajas:
- En primer lugar, el hecho de que haya varios pagadores da más seguridad a la entidad bancaria, ya que son dos personas las que pueden hacerse cargo del pago.
- En segundo lugar, esta posibilidad de que haya dos pagadores da una mayor facilidad para poder conseguir la hipoteca, puesto que hay un menor riesgo de impago.
- En tercer y último lugar, al tratarse de hipotecas menos arriesgadas se puede acceder a una mayor financiación.
Por otro lado, las principales desventajas son no poder hacer frente a la cuota en el caso de que haya uno de los titulares que no pueda pagar, así como el hecho de que hay una mayor dificultad para que cualquier titular pueda abandonar la hipoteca.