El tiempo no solo va haciendo mella en las personas sino que también los inmuebles se van deteriorando, sin embargo, no siempre estamos dispuestos ni contamos con un presupuesto suficiente como para realizar grandes reformas en casa. Por suerte, existe una alternativa a la reforma de toda la vida: las reformas secas.
En Finques Vallbona te explicamos cómo puedes cambiar tu inmueble sin obras gracias a las reformas secas.
Las reformas secas, tal y como indica su nombre, son trabajos y reformas que se realizan en una vivienda en las que no se utilizan elementos húmedos sino que los diferentes elementos se pueden clavar, pegar o encastrar, de manera que pueden montarse entre sí, evitando suciedad y escombros, así como pudiendo realizar las reformas en tiempos más reducidos.
Por lo general, suelen ser trabajos sencillos que incluso los propios dueños pueden llevar a cabo y que no necesitan tanta mano de obra.
La reforma seca se puede aplicar a muchas reformas, entre las que se incluyen cambios en suelos o fachadas, forjados o elementos de tabiquería.
Dentro de los materiales más utilizados para realizar reformas secas se incluyen:
- Las placas de yeso, lo que comúnmente se conoce como pladur, con las que se pueden realizar diferentes obras como: paredes, muretes o estanterías.
- Los paneles metálicos que pueden utilizarse para revestimientos sin retirar otros materiales.
- La madera que se utiliza para revestir techos, suelos y paredes.
- Los recubrimientos vinílicos, que son bastante sencillos de instalar, son muy limpios y evitan tener que levantar el suelo.
- La tarima flotante, que al igual que los recubrimientos vinílicos, también se pueden colocar encima del suelo existente.
Si lo que quieres es darle un nuevo aspecto a tu vivienda, acude a una empresa especializada y descubre si merece la pena realizar una reforma seca para mejorar el aspecto de tu hogar.