En qué se fijan los compradores cuando visitan una vivienda

Una de las principales diferencias entre conseguir una venta rápida o que el inmueble se quede durante mucho tiempo en el mercado es intentar tener una visión completamente objetiva de nuestra vivienda y pensar que las personas que van a visitarla tienen que imaginarse viviendo allí.

Por eso, es importante realizar ciertos cambios que ayuden a mejorar el aspecto de la vivienda y conseguir que los compradores vean las posibilidades que les brinda ese inmueble y no se fijen en cosas que finalmente los echen para atrás de una futura compra.

En Finques Vallbona te contamos en qué se fijan los compradores cuando visitan una vivienda.

El objetivo principal a la hora de vender una vivienda es presentar el inmueble contrarrestando todos los inconvenientes y los aspectos negativos y dando una visión mucho más atractiva de la vivienda. Por eso, es importante prestar atención a esos aspectos en los que más se fijan los futuros compradores.

Estilo y decoración

Por mucho que nos guste nuestro estilo y el ambiente que tenemos en nuestra vivienda, es importante ponerse en el lugar de las visitas. En este caso, el objetivo es llamar la atención sobre todas las posibilidades que pueda tener el espacio, por eso conviene despersonalizar el ambiente y decorar de una manera más neutra.

Suciedad y desorden

Aunque nos pueda resultar obvio, muchas veces los propietarios no son conscientes de que para atender visitas la vivienda tiene que estar impecable. Por eso, si estamos viviendo en el inmueble que vamos a vender, hay que recoger todo antes de recibir la visita. Si se trata de una vivienda antigua que lleva cerrada mucho tiempo tampoco da buena impresión la sensación de deterioro y de falta de mantenimiento, además el hecho de que estén vacías tampoco da información sobre las dimensiones. En este caso, también merece la pena realizar una limpieza profunda y arreglar desperfectos y poner algunos muebles básicos para dar una imagen más acogedora.

Luz y espacio

Lo ideal es programar las visitas en momentos en los que podamos aprovechar la luz natural, por eso, también conviene tener las ventanas limpias y disponer los muebles de tal manera que de sensación de amplitud y de espacio.

En definitiva, conviene realizar pequeños cambios y pequeñas reformas para presentar el inmueble minimizando los aspectos negativos y sacando partido a lo bueno del inmueble.

 

 

 

Alquiler con opción a compra ¿cómo funciona?

Una vez hemos decidido independizarnos, siempre surge la duda entre comprar o alquilar, puesto que cada opción tiene sus propias ventajas e inconvenientes, además de tener en cuenta otros aspectos como, el hecho de contar con ahorros o tener una cierta seguridad a medio plazo de que vamos a quedarnos en la misma situación, etc. Sin embargo, existe una opción intermedia, que puede ser muy útil tanto para el comprador como para el vendedor: el alquiler con opción a compra.

En Finques Vallbona te explicamos cómo funciona esta alternativa.

El alquiler con opción a compra es el paso previo al que pueden optar aquellas personas que quieren ser propietarios de una vivienda pero no cuentan con el dinero suficiente para comprarla en ese momento.

Consiste en un contrato mixto que incluye un contrato de alquiler y otro de compra, en el que el inquilino residirá en la vivienda que está pagando en alquiler y cuya cantidad se descontará total o parcial del precio final de venta de la vivienda, un precio que estará fijado en el contrato, junto con la fecha para hacerlo efectivo.

En este contrato tienen que reflejarse legalmente las dos cuestiones: de alquiler y de compra:

  • Con respecto al alquiler: tendrá que incluir la duración del plazo de alquiler y la fecha en la que se hará efectiva la compra de la vivienda, además hay que incluir la cuota mensual que pagará el inquilino y quién va a pagar todos los gastos asociados al alquiler.
  • Con respecto a la compra: habrá que indicar una intención por escrito de que el inquilino se compromete a comprar la vivienda en el plazo estipulado, el precio de venta que no se podrá variar y cuál va a ser el porcentaje del alquiler que se descontará finalmente del precio de compraventa. Normalmente, se suele dejar un anticipo que se descuenta de la futura compraventa y en caso de que finalmente no se llegue a término con la operación, el propietario se podrá quedar con este dinero.

El alquiler con opción a compra tiene sus ventajas y sus inconvenientes, tanto para el propietario como para el inquilino:

  • El propietario está ganando dinero desde el primer momento con el alquiler y con la garantía de vender la vivienda a futuro, sin embargo, no puede vender la propiedad con otra oferta mejor y no puede cambiar el precio.
  • El inquilino tampoco podrá beneficiarse de una rebaja en el precio y si finalmente no la compra, perderá el dinero de la prima inicial pero se asegura que esa vivienda será para él y puede adquirirla en cualquier momento del alquiler.

¿Qué permisos necesito para instalar una casa prefabricada?

Cada vez son más las personas que se deciden por casas prefabricadas en vez de casas convencionales de obra, ya que su rápida construcción, la posibilidad de tener un diseño personalizado y el precio más económico, la convierten en una alternativa muy atractiva. Sin embargo, es importante conocer la normativa para poder instalar una casa prefabricada en España.

En Finques Vallbona te contamos cuáles son los permisos que necesitas para instalar una vivienda prefabricada.

Lo más importante es saber que la Ley de Ordenación de Edificios y el Código Técnico de la Edificación regulan las casas prefabricadas, al igual que las construcciones tradicionales.

Es necesario que el suelo sea urbano para poder instalar una vivienda prefabricada,  es decir, que el terreno esté incluido en el plan urbanístico del municipio o ciudad y que cuente con todos los permisos y características para poder edificar. En definitiva, tiene que ser una parcela que cuente con todos los servicios necesarios: red de abastecimiento y evacuación de agua, acceso rodado y suministro eléctrico.

Cada municipio cuenta con su propio Plan General de Ordenación Urbana y sus propias leyes para estructurar las condiciones residenciales por lo que hay que solicitar al Ayuntamiento correspondiente a la ficha urbanística de la parcela aquí es donde aparecen datos como: las alturas, los metros edificables y otras cuestiones a considerar para construir la vivienda. Se trata de los mismos requisitos necesarios para cualquier tipo de vivienda y es necesario contar con todos los permisos porque de no ser así, se consideraría una vivienda ilegal.

Antes de construir hay que realizar el estudió topográfico y el estudio geotécnico, la única diferencia con respecto a otras construcciones es que no necesitan permiso de obra pero sí hace falta la licencia urbanística que cuesta entre el 0%,5% y el 2% del coste final de la vivienda.

Además hay que pagar el  ICIO (Impuesto sobre Construcciones y Obras) que asciende hasta el 4% del coste final, el IVA de autopromoción del 10% y el 1,5% del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.

Con respecto a los seguros, hay que contratar el de Gestión de Residuos y el de Ocupación de Aceras, que suele ser el 1% del coste final y el seguro decenal aunque este es optativo.

También hay que pedir la cédula de habitabilidad una vez que esté construida y la licencia de primera ocupación, cuyo coste está entre el 0,5% y el 1% del presupuesto.

Al igual que las viviendas tradicionales, las casas prefabricadas tienen que estar inscritas en el Registro de la Propiedad, con unos honorarios que oscilan en torno al 0.5% del valor total. Lo último es dar de alta los suministros con un precio entre 500 y 700 euros.

¿Cuánto presupuesto necesitas para amueblar una vivienda?

Tanto si has adquirido un inmueble y te has convertido en propietario de tu primer hogar como si eres de los que les gusta alquilar sin muebles porque quieres darle tu toque personal a la vivienda, es importante calcular el dinero que vamos a necesitar para poder organizar nuestro presupuesto.

En Finques Vallbona te contamos cuánto presupuesto necesitas para amueblar una vivienda.

El coste de amueblar una vivienda depende de diferentes factores, como puede ser el tamaño, la calidad y el estilo de los muebles que queremos comprar o si vamos a contar con ayuda profesional. Además, en algunos casos necesitamos muebles a medida, que también suelen ser más costosos que los muebles de serie.

Según los expertos, de media, un piso de unos 70 metros cuadrados puede tener un coste medio de unos 15.000 euros, que subiría a 20.000 euros para pisos que lleguen a los 100 metros cuadrados, siempre y cuando tengamos en cuenta que varía dependiendo de la calidad y antigüedad del mobiliario como hemos mencionado anteriormente.

También es lógico que el precio varíe dependiendo del tipo de habitación que se va a amueblar, ya que por ejemplo la cocina se lleva mucho más presupuesto porque normalmente hay que hacer muebles a medida y los electrodomésticos llegan a encarecer bastante el precio, con una media de 5.000 euros.

Los baños suelen ser de menor tamaño y amueblarlos cuesta entre 500 y 1.500 euros y los dormitorios salen a una media de unos 2.000 euros, una media que puede subir un poco en la habitación de matrimonio que suele ser de las más grandes.

Lo normal es que si vamos a comprar una vivienda para vivir, elijamos hacerlo sin muebles a no ser que contemos con poco presupuesto o necesitemos empezar a vivir en ese lugar de inmediato. En el caso del alquiler, si no se trata de un alquiler a largo plazo, a veces también merece la pena alquilar con muebles, ya que es la opción más económica.

Lo que hay que preguntar antes de comprar una segunda residencia

Las personas que se deciden a comprar una segunda residencia ya han pasado por un primer proceso de compraventa cuando adquirieron su vivienda habitual, sin embargo, la compra de una segunda casa se suele utilizar como inversión, por lo que hay ciertos aspectos a tener en cuenta antes de tomar una decisión.

En Finques Vallbona  te contamos todo lo que hay que preguntar antes de comprar una segunda residencia.

Determinar el uso de esta vivienda

No es lo mismo comprar una vivienda como segunda residencia para uso propio o como inversión para alquilar. En el primer caso, elegiremos una ubicación que se adapte a nuestros gustos y siempre pensando que ese es el destino al que queremos ir cuando estemos de vacaciones. En el segundo caso, hay que tener muy en cuenta la ubicación y optar por zonas turísticas donde haya mucha demanda para rentabilizarla con el alquiler.

Calcular muy bien el presupuesto

Normalmente, una segunda vivienda, al igual que la vivienda habitual, no se paga al contado, en este caso la hipoteca para segunda vivienda no tiene las mismas condiciones que la de una vivienda habitual y hay que considerar que la entidad bancaria nos prestará como máximo entre el 60% y el 70% del valor de tasación, con lo que hay que contar con el resto ahorrado más los gastos de compraventa.

Contar con los gastos de mantenimiento

Tanto si vamos a comprar para nuestro uso propio como para alquilar, tenemos que contar con todos los gastos de mantenimiento correspondientes en una vivienda como: el IBI, la cuota de la comunidad de propietarios, las tasas de basura, el seguro de hogar y el pago de los suministros.

En el caso de usarla para el alquiler, además habrá que contar con gastos extra como la limpieza y el mantenimiento, las reparaciones, la administración y la gestión del alquiler.

Lo bueno y lo malo de vivir en un pueblo

Ya hace tiempo que las zonas rurales y los pueblos se convirtieron en una clara competencia para todos aquellos que buscaban viviendas habituales o incluso segundas residencias en la costa, y es que vivir en un pueblo cuenta con muchas ventajas, aunque como todo, tampoco está exento de inconvenientes.

En Finques Vallbona te contamos todo lo bueno y todo lo malo de vivir en un pueblo.

En la actualidad, hay muchos pueblos que intentan incrementar su población con iniciativas como ofrecer facilidades de acceso a una vivienda y ofertas laborales, una gran oportunidad para todas aquellas personas que después de la pandemia y con el desarrollo del teletrabajo se pueden plantear vivir en una zona mucho más tranquila.

Lo bueno de vivir en un pueblo

Después del encierro provocado por la pandemia del coronavirus ha habido muchas personas que han empezado a plantearse la idea de vivir en municipios pequeños pero con la posibilidad de contar con más espacio y donde puedan disfrutar de la naturaleza, ya que la vida en un pueblo ofrece estas ventajas.

  • Tener una vida más saludable: ya que hay menos tráfico y por tanto, menos contaminación, además de poder estar en contacto con la naturaleza y al aire libre.
  • Incrementar la calidad de vida: ya que un pueblo suele tener un ritmo de vida más tranquilo, algo que favorece también la vida familiar, sobre todo si hay niños o mascotas.
  • Posibilidad de encontrar viviendas mucho más grandes a un menor precio: así como ciertos incentivos y ayudas que ofrecen algunos ayuntamientos para conseguir incrementar su población estable.
  • Tener un coste de vida más bajo: ya que los precios son mucho menos elevados y tampoco es necesario gastar ni en transporte ni en aparcamientos, gracias a que todo queda muy cerca.

Lo malo de vivir en un pueblo

Existen algunos inconvenientes de vivir en el entorno rural, estos son los principales:

  • Escasez de servicios y de oferta comercial: hay ciertos pueblos en los que la oferta de servicios públicos es muy limitada, así como la oferta comercial, lo que ofrece también pocas opciones de ocio.
  • Poco trabajo: Si no contamos con una ocupación que podamos desempeñar desde casa o que podamos desarrollar en el propio pueblo, la vida rural ofrece muy pocas oportunidades laborales.

 

Imagen: https://www.enciclopedia.cat/gran-enciclopedia-catalana/capellades

Factores que ayudan a revalorizar el precio de un inmueble

Comprar una vivienda no solo implica una inversión de dinero sino también de tiempo, por eso al margen de que la elección de una u otra vivienda va a depender mucho de nuestras circunstancias y de nuestros gustos, hay ciertos factores que aumentan el precio de una vivienda.

En Finques Vallbona te contamos cuáles son los factores que ayudan a revalorizar el precio de un inmueble.

La ubicación

Sin duda, es uno de los primeros aspectos que marca el precio de una vivienda, es más, a veces un inmueble con similares características o incluso más pequeño puede ser mucho más caro dependiendo de su ubicación.

La orientación

La orientación es otro factor importante, ya que marca la cantidad de luz que incide en las diferentes partes de la vivienda durante los diferentes momentos del día, esto significa que una casa bien orientada puede costar hasta un 15% más, siempre que hablemos de orientación hacia el exterior. No obstante, la mejor orientación dependerá de la zona geográfica donde se ubique la vivienda.

La altura

La planta en la que se sitúa la vivienda también ayuda a aumentar o disminuir su precio, en este caso, el precio se incrementará cuanto más alta sea la planta, siempre y cuando tenga ascensor, ya que la altura determina mejores vistas, más luz y menos ruidos de la calle.

El tamaño y la distribución

Evidentemente cuantos más metros útiles tenga la vivienda mayor es su precio, siempre teniendo en cuenta el factor ubicación que comentábamos anteriormente. Asimismo, es importante que también esté bien distribuida para que los metros de más se puedan aprovechar.

La calidad de los materiales y las instalaciones

Una vivienda que cuente con materiales de calidad soportará mejor el paso de los años, por eso, se incrementa el precio, así como el hecho de que cuente con equipamientos e instalaciones en buen estado.

Si hablamos de viviendas que cuentan con piscina y trastero o que están ubicadas en urbanizaciones con zonas comunes, esto puede aumentar su precio entre un 10% y un 30%.

En qué consiste la hipoteca inversa

La hipoteca inversa es un préstamo bancario que existe desde el año 2007, pero que no se estaba utilizando demasiado hasta ahora, debido a que algunas compañías aseguradoras han empezado a lanzar ofertas para que las personas mayores puedan obtener liquidez con su patrimonio inmobiliario sin tener que abandonar su casa.

En Finques Vallbona te explicamos en qué consiste la hipoteca inversa.

La hipoteca inversa es un préstamo bancario que permite que los mayores de 65 años que cuenten con una vivienda en propiedad, puedan obtener un dinero extra para completar su pensión. Es decir, la vivienda actúa como garantía a cambio de una cantidad de dinero que se puede recibir de una sola vez o de forma periódica y con la que se puede conseguir un máximo del 50% del valor de tasación de la vivienda.

La parte ventajosa de la operación es que el propietario no traspasa titularidad ni el usufructo del inmueble, por lo que sus herederos siguen teniendo la posibilidad de recuperar el inmueble una vez fallecido el titular, y siempre y cuando devuelvan la deuda contraída, para lo que tienen un plazo de un año tras el fallecimiento, en el que tendrán que devolver el dinero junto con los intereses que suelen ser de hasta un 5%.

La hipoteca inversa también tiene ventajas fiscales, ya que no se paga ni el Impuesto de Transmisión Patrimonial ni el de Actos Jurídicos Documentados, si se trata de la vivienda habitual, además de poder beneficiarse de una bonificación sobre los honorarios de Notaría y de Registro.

Sin embargo, como cualquier operación hipotecaria esta fórmula también cuenta con ciertos inconvenientes, por ejemplo, no cubrir la longevidad del propietario, lo que significa que si vive más años del tiempo estimado dejará de percibir los ingresos estipulados, independientemente de que la deuda siga generando intereses.

Antes de tomar una decisión siempre conviene analizar pros y contras y por supuesto, hablar con algún experto que nos asesore y nos diga si dependiendo de nuestras circunstancias, la hipoteca inversa puede resultar ventajosa.

Cuál es el mejor momento para poner una vivienda a la venta

Vender un inmueble es una decisión muy particular que depende de muchas circunstancias, tanto económicas como personales, sin embargo, si no es tu caso y no te encuentras en la necesidad de tener que vender una vivienda, los expertos hablan de épocas del año en las que se incrementan las transacciones de compraventa y en los que la búsqueda por parte de los compradores es mucho más intensa, lo que multiplica las posibilidades de vender antes.

En Finques Vallbona te explicamos cuál es el mejor momento para poner una vivienda a la venta.

Aunque hay otros sectores como el automovilístico en el que existe una estacionalidad muy marcada en los meses de diciembre y enero donde suelen aparecer los mayores descuentos y por lo tanto, se incrementa la compraventa de automóviles, en el caso del sector inmobiliario es el buen tiempo el que consigue que los compradores se decidan a buscar un inmueble y se incremente la necesidad de encontrar un nuevo hogar, por eso, tanto la primavera como el otoño son las épocas en las que aumentan las operaciones de compra-venta.

Una vez que se han acabado las vacaciones de Navidad y empieza el buen tiempo, durante la primavera y en concreto el mes de mayo es uno de los mejores momentos para vender un inmueble, ya que los compradores cuentan con los días de vacaciones para poder realizar la mudanza y amueblar e instalarse en su nuevo hogar.

Por otro lado, en otoño también se incrementan las transacciones, ya que durante el verano las personas que quieren comprar un nuevo hogar cuentan con los días de vacaciones para poder realizar búsquedas y visitas para encontrar la vivienda que se adapte mejor a sus necesidades y en este caso, no solo hablamos de vivienda habitual sino también de segundas residencias, ya que se aprovechan las vacaciones para acudir al lugar donde queremos realizar la inversión.

En definitiva, la mejor época del año para vender un inmueble se concentra entre los meses de mayo y julio con un parón en vacaciones y se reactivan de septiembre a octubre.

Cómo invertir bien comprando inmuebles

A pesar de la guerra de Ucrania y a pesar de la pandemia, las personas que cuentan con ciertos ahorros siguen viendo la vivienda como un valor refugio y una de las formas más fáciles de obtener rentabilidad.

Sin embargo, si no somos expertos en el sector lo más recomendable siempre es acudir al asesoramiento profesional y contactar con una agencia inmobiliaria que los pueda ayudar a encontrar buenas oportunidades para invertir y obtener beneficios.

En Finques Vallbona te damos estos consejos para saber invertir bien comprando inmuebles.

Comprar para alquilar

Sin duda, una de las formas más fáciles de obtener rentabilidad invirtiendo en inmuebles es comprar una vivienda y destinarla al alquiler, ya que sigue habiendo mucha más demanda que oferta y por lo tanto, hay un cierto incremento de los precios con el que se pueden obtener bastantes beneficios.

Flipping inmobiliario

Otra de las alternativas, tal y como vemos en muchísimos programas de televisión, y que también es algo que se practica en cierto modo en nuestro país, es el flipping inmobiliario, o lo que es lo mismo, comprar una vivienda a buen precio para reformar y vender después obteniendo un beneficio rápido.

No obstante, para tener éxito realizando operaciones de flipping inmobiliario es necesario encontrar inmuebles con precios por debajo del mercado, que no requieran demasiada inversión en la reforma y estén en una ubicación que permitan la venta rápida.

Invertir en una SOCIMI

Las Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (SOCIMI) son compañías que se dedican a la compra, promoción y rehabilitación de inmuebles urbanos para alquilar. Por lo que invertir en este tipo de sociedades puede ser una alternativa muy interesante para ganar dinero con el sector inmobiliario sin tener que contar con una inversión elevada.

Crowdfunding inmobiliario

El crowdfunding inmobiliario es una plataforma online para poder realizar inversiones en un proyecto, así el inversor financia una parte invirtiendo la cantidad de dinero que desee permitiendo la diversificación de los ahorros y obteniendo resultados a corto plazo.