Por desgracia, algunos propietarios se encuentran en la situación de que el inquilino ha dejado de pagar las renta y entonces surge la duda de cómo poder recuperar el inmueble.
Considerando que la ley establece que una falta de pago en la renta ya es motivo para rescindir el contrato de cualquier inmueble, es importante conocer cómo llevar a cabo este proceso para evitar errores que puedan perjudicarnos como propietarios.
En Finques Vallbona te explicamos cómo proceder a un desahucio por impago del inquilino.
Tal y como establece el artículo 27 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, desde el primer momento en que el inquilino deja de pagar la renta o las facturas de los suministros o gastos derivados del mismo de cualquier inmueble en alquiler, el propietario puede rescindir de pleno derecho el contrato de alquiler y tomar medidas para evitar que esto se dilate en el tiempo y pueda recuperar su vivienda cuanto antes.
Como siempre, la primera opción es intentar solucionar el impago de manera extrajudicial intentando hablar con el inquilino o enviando un burofax para que quede constancia fehaciente de la solicitud de un requerimiento de pago.
Si el inquilino sigue sin contestar y sin pagar la deuda, en este caso sí habrá que presentar una demanda para reclamar la deuda y solicitar el desahucio.
Para poder presentar a una demanda de desahucio hay que acudir a un abogado y un procurador y además hay que entregar la siguiente documentación:
- El contrato de arrendamiento firmado por el propietario y el
- Una nota simple del Registro de la Propiedad.
- Un certificado de texto y requerimiento de pago del burofax que se haya enviado previamente al inquilino.
- Justificantes de las deudas del inquilino.
El tiempo medio que se tarda en desahuciar un inquilino por impago es de ocho meses, aunque generalmente se suele extender hasta un año o incluso más.