Vender un inmueble es una decisión muy particular que depende de muchas circunstancias, tanto económicas como personales, sin embargo, si no es tu caso y no te encuentras en la necesidad de tener que vender una vivienda, los expertos hablan de épocas del año en las que se incrementan las transacciones de compraventa y en los que la búsqueda por parte de los compradores es mucho más intensa, lo que multiplica las posibilidades de vender antes.
En Finques Vallbona te explicamos cuál es el mejor momento para poner una vivienda a la venta.
Aunque hay otros sectores como el automovilístico en el que existe una estacionalidad muy marcada en los meses de diciembre y enero donde suelen aparecer los mayores descuentos y por lo tanto, se incrementa la compraventa de automóviles, en el caso del sector inmobiliario es el buen tiempo el que consigue que los compradores se decidan a buscar un inmueble y se incremente la necesidad de encontrar un nuevo hogar, por eso, tanto la primavera como el otoño son las épocas en las que aumentan las operaciones de compra-venta.
Una vez que se han acabado las vacaciones de Navidad y empieza el buen tiempo, durante la primavera y en concreto el mes de mayo es uno de los mejores momentos para vender un inmueble, ya que los compradores cuentan con los días de vacaciones para poder realizar la mudanza y amueblar e instalarse en su nuevo hogar.
Por otro lado, en otoño también se incrementan las transacciones, ya que durante el verano las personas que quieren comprar un nuevo hogar cuentan con los días de vacaciones para poder realizar búsquedas y visitas para encontrar la vivienda que se adapte mejor a sus necesidades y en este caso, no solo hablamos de vivienda habitual sino también de segundas residencias, ya que se aprovechan las vacaciones para acudir al lugar donde queremos realizar la inversión.
En definitiva, la mejor época del año para vender un inmueble se concentra entre los meses de mayo y julio con un parón en vacaciones y se reactivan de septiembre a octubre.