Descubre la arquitectura bioclimática para ahorrar energía

Tal y como podemos imaginar por su nombre, la arquitectura bioclimática engloba los conceptos de la arquitectura junto con las condiciones climáticas del entorno, con el objetivo de aprovechar todos aquellos recursos disponibles para minimizar el consumo de energía y disminuir el impacto ambiental.

En Finques Vallbona te descubrimos la arquitectura bioclimática para ahorrar energía.

Cada vez más, se apuesta por una arquitectura que sea respetuosa con el medio ambiente y que ayude a mitigar los efectos del cambio climático, y aquí es donde se centran las claves y los objetivos de la arquitectura bioclimática, que se pueden aplicar a cualquier infraestructura o edificio.

La base sobre la que se sustenta la arquitectura bioclimática es el clima local, de manera que se puedan aprovechar fuentes ambientales para conseguir un confort térmico óptimo además de integrar la estética del inmueble con el entorno.

Dentro de las diferentes estrategias de diseño que se utilizan en la arquitectura bioclimática se incluyen:

  • Un diseño adaptado al entorno y al clima local, es decir, un diseño bioclimático y eficiente que disminuya el gasto de energía y de los recursos.
  • Un control y un uso inteligente del espacio con las dimensiones adecuadas para optimizar el uso de energía.
  • La utilización de materiales sostenibles y renovables para minimizar el impacto de la propia construcción.
  • La implementación de energías renovables incluyendo: energía solar, geotérmica, eólica o hidráulica para reducir el consumo energético.
  • La incorporación de materiales inteligentes, como por ejemplo: ventanas que se oscurecen automáticamente o materiales que se pueden reparar por sí mismos y que sean más duraderos.

Para poder conseguir la reducción del consumo energético y del impacto del entorno, el diseño bioclimático tiene en cuenta una serie de elementos y técnicas constructivas:

  • La orientación, el tamaño, la altura e incluso el color del inmueble.
  • El uso del agua y la vegetación para reducir el calor del sol.
  • Materiales que estén aislados perfectamente para evitar pérdidas o transferencias de calor.
  • Sistemas de ventilación evitando pérdidas térmicas y utilización de acumuladores térmicos.
  • Estanqueidad del edificio y ausencia de puentes térmicos.

La arquitectura bioclimática está cada vez más presente, ya que no solo tiene beneficios para la conservación del medio ambiente sino para la sociedad en su conjunto, así como para los usuarios de las viviendas.

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