Desde el año 2020 han empezado a incrementarse el número de permutas inmobiliarias en España, sin embargo, esta práctica todavía resulta un tanto desconocida para muchas personas.
En Finques Vallbona te explicamos cómo puedes cambiar de casa con la permuta inmobiliaria.
Fue los años 60 a raíz de la construcción de inmuebles cuándo se empezó a realizar esta práctica de la permuta inmobiliaria, que aparentemente, podría definirse como un trueque, ya que no debería haber dinero de por medio, sin embargo, en la práctica, es complicado encontrar dos viviendas que tengan el mismo valor, aunque esto no impide que se pueda realizar una permuta.
La permuta inmobiliaria consiste en un intercambio de viviendas por parte de dos propietarios. Pero para que realmente haya una permuta, hay que tasar previamente las dos viviendas y conocer su valor, ya que resulta más fácil realizar la operación cuando las viviendas tienen un valor similar. En el caso de que las viviendas no compartan el mismo valor, el propietario de la vivienda menos valorada tendrá que entregar su propiedad junto con un importe con la diferencia de valor entre los inmuebles que se van a permutar.
Inconvenientes y ventajas de la permuta inmobiliaria
El inconveniente principal de la permuta inmobiliaria es precisamente encontrar viviendas con un valor similar y dos personas que estén interesadas en realizar el intercambio. Asimismo, en el caso de que alguna de las viviendas siga estando hipotecada, hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar el inmueble, ya que en este caso habría que consultar a la entidad bancaria si estaría dispuesta a realizar un cambio de titular en la hipoteca.
La ventaja principal de la permuta inmobiliaria es la posibilidad de cambiar de vivienda sin necesidad de hacer un gran desembolso de dinero ni tener que pedir financiación bancaria. Además es una operación menos costosa que la venta, ya que los dos propietarios ajustarán la valoración del inmueble para reducir gastos.
No obstante, los gastos que hay que tener en cuenta en una permuta inmobiliaria incluyen: los gastos notaría y registro para la escritura de la permuta, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el de Actos Jurídicos Documentados para ambos inmuebles, así como la plusvalía municipal y el IRPF.