A pesar de que financiar una vivienda a través de un préstamo hipotecario supone un compromiso a largo plazo, existe la posibilidad de poder mejorar las condiciones de una hipoteca a través de la subrogación hipotecaria.
En Finques Vallbona te explicamos en qué consiste la subrogación hipotecaria y cuándo es mejor hacerla.
La subrogación hipotecaria se utiliza para o bien cambiar de banco o cambiar el titular de una hipoteca.
En el primer caso, se realiza para mejorar las condiciones de financiación, en el segundo caso, se hace cuando el comprador de una vivienda hipotecada se convierte en titular del préstamo del vendedor, algo que en general ocurre en la compra de casas nuevas con las promotoras inmobiliarias.
Subrogar una hipoteca para cambiar de banco
Si lo que queremos es mejorar las condiciones de nuestra hipoteca actual la subrogación hipotecaria permite algunos cambios:
- Mejorar el tipo de interés o incluso cambiar el tipo de hipoteca, por ejemplo, cambiar de una hipoteca variable a un tipo fijo.
- Tener la posibilidad de deshacernos de productos vinculados y/o de comisiones.
- Cambiar el plazo de amortización para acortar o ampliar el periodo de devolución del préstamo hipotecario.
- Poder eliminar las cláusulas abusivas que pudieran existir en la hipoteca.
Lo cierto es que realizar una subrogación hipotecaria casi siempre es beneficioso, ya que el objetivo principal consiste en mejorar las condiciones de financiación, no obstante, conviene hacer números y comprobar que el ahorro sale a cuenta y no supera los gastos de la operación, así como tener en cuenta el objetivo del cambio, ya que para abaratar la hipoteca sí se consigue el ahorro, pero en el caso de cambiar el tipo de financiación, será mejor examinar las condiciones de la nueva hipoteca.