Son muchos los propietarios que aprovechan un inmueble vacío para poder sacarle rentabilidad pero en ocasiones, surge la duda de si es mejor alquilarlo amueblado o sin amueblar.
Lo cierto, es que no hay una opción perfecta y elegir alquilar con o sin muebles dependerá del gusto personal y de ciertas circunstancias que conviene analizar.
En Finques Vallbona te explicamos cuáles son las ventajas y los inconvenientes tanto de alquilar con o sin muebles para que elijas la opción que mejor te convenga.
Alquilar una vivienda amueblada
Cuando se habla de una vivienda amueblada hay que tener claro que esto significa que el inquilino puede entrar directamente a vivir, por lo tanto, debe contar con cocina equipada y el mobiliario básico tanto en el salón como en las habitaciones.
Entre las ventajas de alquilar una vivienda amueblada se incluyen: poder cobrar rentas más altas y evitar que la vivienda esté vacía durante largos periodos de tiempo, ya que una vivienda amueblada permite mucha movilidad para mudarse por parte de los inquilinos.
Algunos inconvenientes de alquilar con muebles es mantener el mobiliario actualizado y en buen estado y contar con dinero para reponer en caso de desgaste o rotura.
El perfil de personas que alquilan una vivienda amueblada suelen ser aquellos que van a estar periodos cortos de tiempo, como estudiantes, personas que se desplazan por trabajo, etc.
Alquilar una vivienda sin muebles
Para empezar, alquilar una vivienda sin muebles lleva más tiempo que alquilar una vivienda amueblada, sin embargo, el perfil de este tipo de inquilino son personas solventes que van a estar durante un largo período de tiempo.
Las principales ventajas incluyen una mayor estabilidad con respecto al alquiler y no tener que preocuparse del mantenimiento de la vivienda, lo que redunda en menos gastos en reparaciones.
Los posibles inconvenientes son encontrar un inquilino en un espacio corto de tiempo, ya que la demanda de este tipo de inmueble es menor.