Hay muchas personas que a lo largo de la vida del préstamo hipotecario consiguen ahorrar o reciben una cantidad de dinero que les puede permitir reducir el coste final del préstamo.
Esta operación, que se llama amortización de una hipoteca, se puede realizar de varias maneras pero también es importante conocer sus ventajas y cuál es el mejor momento para hacerlo.
En Finques Vallbona te explicamos cuándo y cómo se debe amortizar una hipoteca.
Las hipotecas en España se rigen por el sistema de amortización francés en el que se pagan los intereses durante los primeros años y posteriormente se va amortizando el capital, por lo que cuanto más tiempo dura la hipoteca, mayor es su cuantía, mayores son los intereses a pagar y por lo tanto, tienen un coste final mayor.
Amortizar una hipoteca de forma anticipada supone reducir el importe de la deuda, lo que abarata los intereses y el importe final.
Es decir, amortizar es devolver al banco el dinero que nos han prestado pero amortizar anticipadamente es una devolución adicional que se puede realizar en cualquier momento, que puede ser total o parcial y que se puede hacer de dos maneras diferentes:
- Una amortización para reducir la cuota, en la que se mantiene el préstamo por el mismo número de años y se pagan más intereses.
- Una amortización para reducir el plazo, en el que se pagan menos mensualidades pero la cuantía sigue siendo la misma, aunque se pagan menos intereses.
Sabiendo esto, decidir cuándo es el mejor momento para amortizar una hipoteca, es durante los primeros años porque es el momento en el que se están pagando más intereses, lo que nos permite ahorrar más.
Asimismo, en el caso de hipotecas variables se puede amortizar cuando los intereses están bajos para evitar futuras subidas del interés.
En definitiva, se trata de decidir entre reducir la letra mensual o reducir el tiempo de pago de las cuotas.