Lo ideal es contar con una vivienda que tenga mucha luz natural pero en cualquier caso, tanto en épocas del año donde hay menos horas del sol como a lo largo de la tarde-noche, se hace imprescindible contar con una buena iluminación artificial que nos ayude en cada momento a sentirnos a gusto en nuestro hogar.
En Finques Vallbona te damos las claves para elegir la iluminación en casa.
La iluminación está basada en tres tipos principales: la general, la de trabajo y la ambiental, siempre considerando que la cantidad de luz en una habitación está determinada por un número de lámparas que se pueden encender, dónde están situadas y cuidando de no exceder el máximo de nuestra instalación.
- Luces superiores: que sirven para iluminar una zona concreta sin crear sombras ni deslumbramientos, por lo que son ideales para pasillos, baños y cocinas.
- Lámparas de techo: las más recomendables para los techos altos.
- Apliques de pared: para dar una iluminación focalizada en zonas específicas y sirven tanto para resaltar cuadros u obras decorativas como para escritorios y armarios.
A los puntos de luz es importante añadirles los tipos de bombillas adecuados:
- Las fluorescentes: son las menos eficientes, por lo que son las menos recomendables.
- Las halógenas: son las que se utilizan en techos o paredes en disposición de cabezales lineales o puntuales, focos o bolardos.
- Las halogenuros utilizan tecnología de descarga de alta densidad.
La iluminación ambiente se consigue con una mezcla de luz suave e indirecta, por eso, para poder conseguir un ambiente adecuado es preferible variar las técnicas de iluminación y hacerlas funcionar juntas mezclando diferentes lámparas o tipos de bombilla. Aunque esto también depende mucho del gusto de la persona, ya que hay aquellos que prefieren luces más brillantes y otros que prefieren más la iluminación amarilla que da más calidez.