Crea tu propio puf para la terraza

Ahora que dispones de más tiempo libre, es un buen momento de plantear una pequeña renovación de los espacios de tu casa de Capellades.  Concretamente, desde Finques Vallbona, te proponemos que crees unos bonitos pufs que decoren la gran terraza de la que dispones. De este modo, podrás crear un espacio más desenfadado donde conversar con tus familiares y amigos durante las largas noches veraniegas.

Para poder realizar esta actividad, requieres de los siguientes elementos: un neumático usado, tijeras, pistola de pegamento, cuerda de nylon y sisal.

En primer lugar, te aconsejamos que limpies bien el neumático y lo dejes secar al aire libre. Una vez seco, comenzaremos a trabajar con él utilizando la cuerda de nylon. Deberás ir colocándola alrededor de este elemento, estableciendo cruces de un punto a otro. Tienes que tener en cuenta que este paso resulta fundamental, dado que, son precisamente estos cruces, los que le van a dar la firmeza que tu puf necesita. Por tanto, el objetivo es conseguir una estructura estable y fuerte que pueda aguantar el peso de personas de distinta envergadura.

Cuando tengas totalmente claro que has conseguido cumplir con éxito el punto anterior y el armazón aguanta perfectamente, es el momento de terminar nuestro trabajo. Para ello, solo tendremos que ir pegando, poco a poco, la cuerda alrededor del neumático. Necesitarás hacer uso del pegamento para lograr la fijación que requieres. No olvides que el patrón que seguiremos es circular, por lo que debes ir envolviendo tu rueda.

En el momento en el que llegues a la zona superior y hayas envuelto toda la zona, deberás cortar la cuerda que sobra y pegar el cabo en la parte central de tu nuevo sillón. Por último, antes de utilizarlo, te aconsejamos que lo dejes secar en una zona aireada para que se adhiera correctamente. Si pretendes crear varios, solo tienes que repetir este proceso tantas veces como numero de pufs desees. Solo necesitarás un poco de paciencia y muchas ganas de invertir el tiempo en una actividad diferente. ¡El resultado es espectacular!

Consejos para proteger tu hogar de las altas temperaturas

A pesar de que este año, una de las cuestiones más comentadas por todos los vecinos de Capellades es que este verano no está siendo como otros, no nos engañemos; también está haciendo calor. De hecho, aunque de manera más retrasada que en otras épocas, ya hemos vivido nuestra primera hora de calor.

En Finques Vallbona, sabemos las repercusiones que una casa recalentada puede tener para sus moradores. Por este motivo, te vamos a proponer unos sencillos consejos que te permitirán mantener la temperatura de tu hogar unos cuantos grados por debajo de la ambiental.

Una forma natural de mantener tus estancias frescas es haciendo un uso adecuado de tu ventilación. Sabemos que, a lo largo del día, nuestro hogar se ve expuesto a los rayos del sol. Dicha exposición genera un aumento progresivo de la temperatura y provoca que notemos las paredes calientes, inclusive, por la noche. La mejor forma de disminuir este efecto, es generando corrientes de aire durante la noche y las primeras horas del día. El flujo de aire no solo refrescará el interior de tu hogar, sino que te permitirá conciliar perfectamente el sueño y descansar como necesitas. No debes olvidar cerrar tus ventanas, bajar tus persianas y correr las cortinas cuando comience a calentar el sol. Esto te permitirá proteger tu casa.

Si deseas aumentar la sensación de frescor durante esas horas, te proponemos que mojes los suelos de tus estancias con agua fría utilizando una fregona. También tienes la opción de rociar tus cortinas con agua. Este sencillo gesto, tendrá un efecto inmediato.

A lo largo del día, resulta fundamental no abusar del uso de aparatos eléctricos. Estos irradian calor, por lo que, si no es necesario, te recomendamos que no enciendas las luces ni hagas uso de grandes electrodomésticos.

Por último, si lo que deseas es refrescar tu hogar mediante el uso del sistema de aire acondicionado o climatización, recuerda que la temperatura ideal se encuentra entorno a los 26 grados. Si solo quieres refrescar una estancia, cerrando la puerta y las ventanas, conseguirás este efecto en menor tiempo.

¿Qué tipo de ventana puedo poner en mi casa?

Las ventanas forman una parte muy importante de nuestra casa, ya que además de su función estética, tienen la función de poder gestionar el aire que circule por nuestra vivienda.  Teniendo en cuenta que cada vez se apuesta más por el cuidado del medio ambiente, la elección de nuestras ventanas ayudará a reducir el consumo energético en tanto en cuanto estarán preparadas para el aislamiento térmico.

Existen varios tipos de ventanas de uso doméstico y habrá que elegir entre el tipo de perfilería, el vidrio o el cristal, el tipo de apertura y el diseño.

En cuanto al tipo de perfilería podemos optar por las ventanas de madera, más rústicas y naturales, aunque son más costosas y es un material que se deteriora con más facilidad con las inclemencias del tiempo. Las ventanas de PVC que proporcionan un buen aislamiento y tienen muy buena capacidad de insonorización además son fáciles de mantener. Y por último las ventanas de aluminio también muy resistentes a los cambios de tiempo, por tanto aptas para cualquier región, y con una gran variedad de acabados y colores.

Con respecto al vidrio o cristal el tipo de vidrio nos determinará el aislamiento térmico, y esto incidirá en el confort de nuestro hogar. Dependiendo de si queremos un confort térmico básico, medio o alto habrá más eficiencia energética. Asimismo habrá que elegir el nivel de aislamiento acústico (bajo/alto) y el nivel de seguridad de las ventanas (dependiendo de la zona en que se viva). En función de estas tres premisas podremos elegir el tipo de cristal más conveniente para nuestro hogar.

También tenemos que saber que existen muchas alternativas de apertura dependiendo de nuestras necesidades y buscando siempre la comodidad y lo que nos resulte más práctico. Así podremos elegir entre: ventanas abatibles, fijas, batientes, oscilobatientes, correderas, osciloparalelas, pivotantes y combinadas.

Tenemos que conocer las características de nuestra casa y contar con la ayuda de los profesionales para poder elegir lo que mejor se adapte a nuestra casa.

Consejos útiles para pintar tu casa en verano

Todos sabemos que el verano es sinónimo de vacaciones, pero a veces el presupuesto no nos da para mucho o simplemente queremos invertir ese dinero y ese tiempo en arreglar un poco nuestra casa, y aunque podamos pensar que el verano es demasiado caluroso para decidirnos a hacer cualquier cosa, esta época del año se convierte en la más idónea para pintar nuestra casa, ya que el tiempo es más seco, apenas llueve y hace  menos humedad, con lo que contribuye a que el secado de la pintura se lleve a cabo de una forma más rápida.

Siempre está la opción de contratar a un profesional para que haga el trabajo y nos quede a nuestro gusto, pero si no cuentas con mucho dinero o simplemente te apetece hacerlo por tu cuenta, aquí van algunos consejos con los que se puede pintar la casa de manera sencilla y eficaz:

  • Protege los muebles y los suelos: antes de empezar a pintar hay que separar el máximo número de muebles que se pueda de las paredes, se pueden agrupar en el centro de la habitación y protegerlos con papel, plásticos, etc., para que no se dañen en el proceso.
  • Prepara la superficie: es importante que se eliminen zonas dañadas de la superficie como pequeños agujeros o grietas, y a continuación aplicar una capa de imprimación a la pared para que la pintura elegida se adhiera mejor.

Por otro lado, una vez elegida la pintura, debes tener en cuenta dos cosas:

  • Calcular la cantidad de pintura necesaria: midiendo los m2 de la pared o del techo y dividiéndolo por el rendimiento por litro sale el número resultante de envases que se necesitan.
  • Aplicar la pintura: para aplicar la pintura lo más recomendable es un rodillo para grandes superficies y usar brochas para las esquinas, bordes y rincones.

Con estos pequeños consejos y de una manera sencilla, podrás tener tu casa preparada para la temporada que viene.

Dale un estilo marinero a tu hogar en verano

El estilo marinero es un clásico y nunca pasa de moda, nos provoca una conexión con el mar, el relax y con todo lo que tenga que ver con esta época del año…

Partiendo de lo básico que sería jugar con los colores estrella en la estancia como el blanco y el azul navy, también podemos incluir algo más llamativo como turquesas y corales si queremos darle un toque más chispeante.

Para la decoración en general puedes hacerte con muebles de fibras naturales como el ratán y el mimbre que combinan a la perfección con este estilo. Y en los textiles, puedes usar materiales como el lino: para la mantelería que vaya en tonos azules o con motivos de barcos o anclas y el sofá puedes acompañarlo de cojines con rayas o con motivos marineros.

En cuanto a la vajilla puedes optar por algunas con motivos marinos, como dibujos de peces, erizos, conchas… y acompañarlos con una cristalería en algún tono celeste. Para la mesa también puedes añadir centros de mesa que recuerden a la playa, como cuencos en forma de concha que a su vez sean porta-velas por si la comida se alarga hasta el anochecer.

Asimismo, en la pared puedes añadir candelabros o colgadores con forma de conchas y añadir elementos decorativos a la habitación como campanas, pequeños faros, anclas, etc., para rematar el ambiente. Otra opción es poner guirnaldas con peces o barcos o colgar cuadros con estos motivos o con algún mapa antiguo, o añadir colgadores de madera con mensajes veraniegos.

Si lo tuyo es el reciclaje, puedes usar antiguas botellas bien transparentes o bien azules y añadirle arena de tu playa favorita, o poner jarrones y llenarlos con piedras o conchas, así siempre tendrás cerca tus vacaciones.

Tanto si vives en la costa como si no, este estilo te transportará a unas ‘vacaciones frente al mar’.

Algunos trucos para preparar una mesa de campo

Si cuentas con una casa que tenga jardín o una buena terraza, puedes plantearte una buena comida familiar o con amigos ahora que estamos en verano y que apetece comer fuera.

Lo primero es contar con una buena mesa y que tenga el tamaño adecuado a los comensales que vayas a invitar, lo ideal es que sea una mesa rústica porque ya le dará el toque adecuado al espacio natural donde queremos comer, bastará con ponerle un camino de mesa o poner manteles individuales de lino. Pero si no tienes esa mesa, puedes utilizar una mesa normal y colocarle un buen mantel de lino que la cubra.

Una vez tenemos esto, hay que buscar unos centros de mesa adecuados, podemos usar botellas recicladas, pequeñas jarras de cerámica o pequeños cubos de metal y añadirle flores secas para seguir decorando en sintonía con el entorno. Ten en cuenta que no sean demasiado altos, si no, no podréis ver bien al comensal que os toque enfrente.

Asimismo, podemos añadir algunos candelabros, utilizar las botellas recicladas como jarrones con velas o colocar farolillos, para que cuando la velada continúe y vaya cayendo el día podamos seguir disfrutando de la comida al anochecer.

Ahora tienes que buscar una vajilla ‘labrada’ con sus correspondientes copas y ayudarte de algunas jarras y bandejas para servir la comida.

A la hora de sentaros, puedes poner bien sillas de madera con cojines que hagan juego con el mantel o usar bancos en los laterales de la mesa con sus correspondientes cojines para que resulten cómodos.

Y ya solo queda que organices el menú, a ser posible en consonancia con todo el decorado, pescados o carnes a la brasa, con guarniciones de verduras, todo muy natural y fresco, como nuestro entorno. La idea es que podáis disfrutar de la naturaleza en un encuentro informal pero que quedes como una perfecta anfitriona.